¿No te gusta esperar? A mí tampoco.
No creo que a nadie le haya gustado nunca, pero ahora que nos hemos acostumbrado a comprar y tener el paquete al día siguiente, a ver nuestras series preferidas cuando nos apetece o escuchar podcast en cualquier lugar y hora, que nos digan que para comer en un restaurante tenemos que esperar semanas o meses nos desespera.